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Iglesias y Errejón celebran la victoria electoral de Unidas Podemos

22:30 del 10 de noviembre de 2019. Noche electoral. Pedro Sánchez acaba de presentar su dimisión hace 15 minutos. El PSOE de Iván Redondo ha perdido la mitad de escaños y se convierte en tercera fuerza nacional tras Unidas Podemos y el Partido Popular.

Estalla el júbilo en la Plaza del Museo Reina Sofía. La plaza donde todo empezó. Aparecen Pablo e Iñigo, Inigo y Pablo. Se abrazan, no pueden contener las lágrimas. No sólo lloran de la emoción sino de la tensión acumulada durante los últimos meses. Todo ha salido como estaba planificado. Ha sido durísimo. Muy duro.

Todo estalló el viernes 8 de noviembre, dos días antes de la jornada electoral. Íñigo Errejón revienta los noticiarios y las redes sociales tras publicar un sorprendente tweet: "Abandono el proyecto de Más País, y me reincorporo a Unidas Podemos". Después del desconcierto inicial, en rueda de prensa explica las razones:

"Éramos conscientes de las debilidades internas de Unidas Podemos. Habíamos crecido mucho en poco tiempo y el partido tenía una estructura frágil, muy proclive a la ruptura. Las disensiones internas y la mera ambición por el poder hacían tambalear el proyecto de Podemos. Decidimos crear una escisión artificial, Más Madrid, y más tarde Más País. Un partido sin contenido, ni ideas, ni programa político. Un partido donde, para hacerlo más atractivo, fuera cómodo militar debido a la falta de la crítica mediática. Con el viento de los medios a favor, como en los primeros tiempos de Podemos. Más País permitía hacer una catarsis pero sin un sacrificio personal, sin reflexión. Era como resetear y volver al 15M, donde todo estaba por construir y el trabajo político y cambiar la vida de las personas se podía dejar para más adelante.”

El éxito fue rotundo, los perdedores de Vistalegre II se pasaron sin rechistar, Compromís, EQUO, En Marea, los errejonistas que estaban en la cúpula de Podemos Murcia, etc. El artefacto funcionó como un agujero negro que atrapó a arribistas, “pijos de extrarradio” e “hijos de funcionarios de Felipe González”, como algunos los describieron. Pedro Sánchez e Iván Redondo fueron los primeros en caer en la trampa. “Nos usaron para ejercer presión a Unidas Podemos”. Acudieron como moscas a la miel. 

Se cometieron errores en el proceso, no fue todo perfecto. Un miembro del Gabinete de Comunicación del Gobierno de Sánchez publicó el ya conocido tweet “Todo tuyo Errejón” que deja al descubierto parte de la estrategia. También sale a luz que el dominio web y la marca “Mas Pais” se registran en mayo y por tanto todo está planificado con antelación. Aún y así, Compromís, EQUO y otros se unieron a ciegas, sin hacer preguntas, desbordados por la ambición y el atractivo de ser masajeados y mimados por los medios (al menos durante un tiempo).

La estrategia se lleva por delante a Compromís y EQUO que implosionan tras saberse la estratagema y quedan heridos de muerte. Pero no solo deja cadaveres politicos en el camino. Periodistas respetados como Ignacio Escolar apostaron todo al proyecto Iñigo Errejón. Las noticias del nuevo partido de Errejón cubrían día sí y día también la portada del eldiario.es. La estrategia era muy arriesgada dado que la renovada línea editorial del diario digital estaba haciendo perder suscriptores y por consiguiente la viabilidad económica del proyecto. Hoy muchos socios piden la cabeza de Ignacio Escolar.