Un meneante agricultor va y dice...

¿Por qué protestamos y nos manifestamos los agricultores y ganaderos? Os presento un ejemplo sencillo, rápido y fácilmente documentable: veamos qué se puede hacer en Nueva Zelanda y NO aquí, como caso ilustrativo de nuestra situación ante las importaciones agrarias desde otros países fuera de la Unión Europea.

¿Y por qué he elegido Nueva Zelanda? En relación a la movilización actual de los agricultores españoles y del resto de la Unión Europea, en los comentarios de esta noticia menea.me/2brd9 algunos usuarios hacían observaciones sobre la conveniencia y competitividad de los productos agrarios neozelandeses en particular, un lugar con buenas condiciones laborales y salariales, ante la mención en esa noticia del tratado de libre comercio con ese país que estaba negociando actualmente la UE.

Vayamos por orden:

- Engordan ganado de carne con hormona de crecimiento.

www.mpi.govt.nz/food-safety-home/safe-levels-of-chemicals-in-food/fert

- Gracias a sus propios yacimientos no necesitan importar gas, ni siquiera para fabricar fertilizantes (el proceso es altísimamente intensivo en gas), y también son autosuficientes en carbón. Ni siquiera sufren crisis de abastecimiento alguna en estos últimos años de incertidumbre global y elevados costes.

www.ea.govt.nz/news/eye-on-electricity/the-new-zealand-gas-market/

www.mbie.govt.nz/building-and-energy/energy-and-natural-resources/ener

- El coste de su gas natural propio es de aprox. 40% el del nuestro, importado, en el promedio de las últimas décadas. Y no existen procesos productivos de fertilizantes sintéticos baratos que no sean extremadamente intensivos en gas, especialmente los fertilizantes nitrogenados.

www.gasindustry.co.nz/data/gas-pricing/

- La industria agraria es la primera del país, y está altamente especializada en la ganadería, como se puede ver en la proporción de consumo de fertilizantes por sector www.fertiliser.org.nz/Site/about-fertiliser/fertiliser_use_in_nz.aspx , pues las condiciones medioambientales son absolutamente extraordinarias para la ganadería en gran parte de su territorio: llega a encumbrarse como primer exportador mundial de corderos y A LA VEZ como octavo productor mundial de leche de vaca a pesar del reducido tamaño de su territorio en comparación a sus competidores.

ahdb.org.uk/trade-and-policy-New-Zealand-production-systems-beef-and-s

www.greatsights.co.nz/farming-in-new-zealand/

Decidme, por favor: ¿cómo competimos con los neozelandeses en el abastecimiento del sector alimentario, caracterizado por definición por insumos de bajo valor añadido como son la carne y la leche o sus derivados? ¿Estamos dispuestos a no mantener aranceles suficientemente elevados o medidas de compensación equivalentes que permitan la existencia de nuestra industria de fertilizantes y actividad agraria? ¿Consideráis razonable no garantizar nuestra soberanía alimentaria en el contexto geopolítico actual y venidero?

Esta situación de desventaja normativa, de costes de insumos y de condiciones productivas ante los productos agrarios neozelandeses es análoga a la que nos enfrentamos los agricultores y ganaderos españoles y del resto de la UE frente a los grandes exportadores brasileños, argentinos, ucranianos, rusos, estadounidenses, canadienses, australianos, etc. Y nótese que ni siquiera menciono las diferencias salariales y de derechos laborales, más relevantes en el sector hortofrutícola que en el cerealista extensivo característico de la mayor parte del territorio.

A pesar de nuestras dificultades, el importe de las ayudas directas a los agricultores de la Unión Europea no se actualiza anualmente para cubrir la inflación general y adaptarse al gran incremento de costes de producción, de ahí el enfado generalizado ante el remate final y guinda al pastel: los agravios comparativos de nuestra estricta normativa frente a la que rige en sus respectivos países el proceso productivo de los bienes importados; inspeccionarlos en la frontera no sirve de nada si sus agricultores aplicaron en tiempo y forma a sus cultivos o ganadería fitosanitarios aquí prohibidos, pues no quedan restos si ha transcurrido el tiempo suficiente. Y, desde luego, resulta a todas luces obsceno permitir la entrada de productos cuyo cultivo está prohibido aquí, como la soja o maíz transgénicos que importamos actualmente a gran escala, por millones de toneladas.

Entendednos: los agricultores y ganaderos nos manifestamos para reclamar una normativa y condiciones competitivas y de costes de producción justos frente a las importaciones, y garantizar así la soberanía alimentaria de nuestro país. ¡Contamos con vosotros!

Firmado:

Un agricultor de cereal extensivo en regadío, de vuelta de la manifestación de hoy en Valladolid.