La pobreza espiritual de una sociedad que minimiza la muerte de sus ancianos

El coronavirus nos está demostrando quiénes somos como sociedad, una sociedad que intenta calmar a su gente diciéndoles que no se preocupen porque la enfermedad afecta fundamentalmente a los mayores, como si esas muertes carecieran de importancia. Una sociedad que habla despreocupadamente de "patologías previas" creyéndose inmune, pero no sabe que bajo ese paraguas se esconden problemas tan comunes como la hipertensión y la diabetes, que afectan a 21,8 millones de personas en España.