Los Príncipes de Asturias, que estos días al igual que los Reyes concluyen sus vacaciones, han constituido la Fundación Hesperia, como albaceas testamentarios del inversor menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés, que falleció en Ciutadella el 18 de noviembre del 2009 y cuya herencia les fue legada. El Ministerio de Educación ha inscrito la Fundación Hesperia en el Registro de Fundaciones con una dotación de cuatro millones de euros, a petición de Jaime Alfonsín, jefe de la Secretaría del Príncipe de Asturias, según aparece en dicho registro.
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