Es una persona con la que te atreves a ser tú mismo. Tu alma puede estar desnuda con él. Parece que no te pide que te pongas nada, sólo que seas lo que eres. No quiere que seas mejor, ni peor. Cuando estás con él, te sientes como se siente un prisionero que ha sido declarado inocente. No tienes que estar en guardia. Puedes decir lo que piensas, siempre que sea genuinamente tú. Él comprende esas contradicciones de tu naturaleza que llevan a los demás a juzgarte mal. Con él respiras libremente. Puedes confesar tus pequeñas vanidades y envidias y
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