Salvar el mundo cómodamente desde el sofá

Este es el primer artículo que escribo y lo hago para expresar lo que iba a publicar en un comentario contestando a varios, pero no está realmente relacionado con la noticia y tras pararme a pensarlo creo que es mucho más apropiado escribir un artículo.

No creo que mi redacción esté al nivel de escribir un artículo. Quien lo considere necesario que lo tenga en cuenta. Intentaré ser breve.

Creo que el concepto de salvar el mundo desde el sofá, usado como argumento en contra, se nos ha ido de las manos.

A día de hoy se usa para todo y en contextos en los que no aporta nada. El argumento tenía sentido hace unos años, cuando se usaba para intentar movilizar a la gente para que se manifestase y se implicase en el activismo social.

Hoy se usa como argumento para rebatir cualquier opinión en cualquier debate ya sea para criticar una propuesta, la expresión de un punto de vista o un comentario de cuñado; ya sea en una noticia sobre política, economía o ciencia; ya sea para contra atacar una opinión de izquierdas o de derechas.

Solo sirve para quitarle valor al comentario del otro atacándolo, creando una (al parecer sutil, viendo la aceptación que tiene) falacia ad hominem.

Pues bien, resulta que aquí nadie está salvando al mundo. Estamos opinando.

Y yo lo siento pero opino desde mi sofá, desde el trabajo, o desde cualquier otro sitio donde quiera y pueda.

Todos estamos comentando conectándonos a internet, algo que me parece bastante difícil de hacer (al menos con la tranquilidad suficiente como para poder exponer una idea o un argumento en contra de otra) desde una manifestación, una zona de guerra, un campo de refugiados...

Sabemos de sobra que el argumento está vacío, que es una falacia.

Volvamos a debatir de verdad, razonando y exponiendo argumentos e ideas que aporten algo, aunque luego no podamos hacer nada al respecto para influir en aquello sobre lo que estamos debatiendo.