(...) Quizá estaría bien que determinadas figuras públicas, actores, comunicadores (algunos con una mirada muy crítica, muy punzante, muy ética hacia todo lo humano) se pensasen un poco dónde se meten, qué mensaje lanzan con su presencia y su ju ju ja ja en el contexto de este programa.
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No vivo en España. No lo consumo. Sin embargo, soy muy aficionado a la cocina y he visto multitud de programas de este estilo procedentes de distintos paises. Una vez, cuando estaba visitando a la familia en España, me puse a ver MasterChef Kids (¿se llama así la edición para niños?).
Todo mal, absolutamente todo mal:
* Los niños hablando unos de otros de forma muy tóxica, como si se tratase de Gran Hermano
* El trato de los jueces a los participantes
* ¿Dónde está la cocina? No se habló nada de cocina. En un país como España, con una de las cocinas más reconocidas del mundo, con un formato que podría entretener y educar, dónde la restauración es una industria importantísima... ¡No se hablaba de cocina!
* ¡Hasta los horarios! Me fuí a la cama aburrido a las 12 y media de la noche porque no acababa... ¡un programa de vocación infantil!
hay que saber que nada es eterno y que hay un momento para retirarse,
hace mucho que huele a muerto, ya hiede.
...en fin.
Todes tenemos contradicciones.