Alumnos que se escapan del colegio, distracciones continuas, faltas de respeto a los profesores, vidrios rotos. Todo esto fue demasiado para los docentes de una escuela secundaria en San Juan (Argentina). Según informan las autoridades, el cuaderno de 100 hojas reservado para sancionar a los alumnos, ya está completo y todos los días tienen que citar a padres de algunos chicos para informar sobre su mal comportamiento. Luego de protestas de padres por la suspensión de clases, la medida se redujo a un sólo día.
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