Con este invento puede que a los ladrones de bicicletas se les quiten las ganas de volver a hurtar. Se trata de unos manillares explosivos llamados VengeCycle. Incluyen GPS para ver donde se encuentra nuestra bicicleta en todo momento y si lo creemos conveniente activarlos para que detonen. Gracias al Bluetooth podremos bloquear la bicicleta en un radio de 50 metros y si sale de ese círculo los manillares detonarán. La batería es recargable por USB y tiene una autonomía de 8 días.
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