«Estábamos bañándonos y el niño me pidió pecho cuenta. Salí fuera de la piscina, lo tapé y me tapé yo con la toalla, que ni siquiera tengo por qué hacerlo, y me senté en unos bancos que hay allí». «Yo noté que el socorrista me estaba mirando desde lejos . Se me acercó, pasó por delante de mí sin decir nada y se quedó a unos pocos metros observando. Al rato, volvió y me dijo que no podía dar el pecho».
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etiquetas: bebe , pecho , piscina , socorrista
Cuando el mal esta en el que mira solo habra maldades hasta en lo mas natural.
Si fueran unos perritos mamando se harían hasta fotitos ,seguro.
Sin tener nada que ver con la madre, pero se me pone la sangre a 1000C
De verdad, esto ya raya la imbecilidad al nivel más alto.
La normativa dice que no se puede comer... No dice qué no se pueda mamar. Espero que entendáis la diferencia que hay y que no contraviene la esencia de la norma.
El socorrista metió la pata. La normativa era bien.
Y te aseguro que conociendo a la alcaldesa del PSOE es contraria también a que echen de la piscina a una mujer por dar de mamar.
Y si eso falla se llama a la Guardia Civil.
Lo único que ponía la normativa es que no se puede comer en la piscina y el socorrista se la cogió con papel de fumar con mortal hacia atrás con doble tirabuzón. Pero no se puede comer ni en esa, ni en el 99.9% de piscinas de España, gobierne quién gobierne.
¿Por qué manipulas?
¿Por qué metes política con calzador?
¿Por qué te votan positivo?
Ahhhh, que habéis aprovechado para venir a hablar de vuestro libro, como hacéis siempre.
Seguramente pensó que aquella situación le iba a causar problemas por la queja de un superior o de otros usuarios a su superior y de primeras hizo lo primero que se le ocurrió para evitar que le amonesten o despidan de su trabajo precario; decirle a la mujer que se fuera al vestuario.
Es lo que tiene un sistema laboral precario como el nuestro.
No me gustaría llegar a una sociedad de individualismo donde todos se traducen denuncias y reclamaciones y vivan mis santos cojones porque yo valgo más que los demás
Invent. La noticia confirma que la normativa no prohíbe amamantar en ningún lado por palabras de la propia directora del recinto y que el socorrista hizo lo que hizo porque equiparó erróneamente amamantar a comer o beber, lo cual sí está prohibido.
Y cuando en este tema se introduce el catolicismo es muy procedente, no porque haya ido un cura con una pistola a tapar una teta, sino porque a ellos le debemos siglos de desnaturalización de la desnudez y tabús que tardarán tiempo en desaparecer de la sociedad.
Por otra parte, está bien que salgan estas noticias para sensibilizar a la gente respecto a la lactancia, pero tampoco seamos crueles con este pobre socorrista en concreto que seguramente metió la pata sin más.
"A pesar de que, posteriormente, desde la coordinación del centro deportivo se pidió disculpas a la pareja y se les insistió en que todo había sido fruto de un error, las instrucciones que tenía el socorrista fueron corroboradas ese mismo día por la recepcionista del complejo. «El chico estaba convencido de lo que decía la normativa al respecto, pero quiso asegurarse preguntándole a una compañera», comenta Vidal. Ella no solo les confirmó su versión, sino que les repitió los motivos: «Que la lactancia se consideraba comida y que, además, no estaba permitida en esa zona por higiene y por respeto al resto de usuarios», recita. Antes de irse a casa, dejaron por escrito una queja con intención de replicarla posteriormente en la oficina de Consumo de la Xunta.
Tres días más tarde, el padre del bebé se reunió en persona con la directora del centro, que le aseguró que no sabía de dónde había salido esa indicación, que no había dado esas directrices y que ni siquiera se habían puesto en contacto con ella en el momento para consultarle. Añadió que era la primera vez que sucedía algo así y que nunca se le había negado a nadie amamantar a un bebé en los espacios comunes del gimnasio y la piscina. Desde la dirección confirman a este diario que de ninguna manera está prohibida la lactancia; que fue un error y que ya se subsanó con los afectados. Precisan, además, que el personal que estaba trabajando ese fin de semana era nuevo -«llevaba escasamente un par de semanas con nosotros», concretan-, por lo que no estaba al tanto de las reglas, y agregan que, al ser esta una práctica poco corriente en sus instalaciones, nunca se habían encontrado con una situación similar. «Los empleados entendieron que podría haber gente que no se sintiese cómoda», disculpan."
Vamos, que la normativa del Ayuntamiento no es clara y la culpa se la carga el pringado de turno, como siempre.
Claramente sobre una superficie preparada para comer no se debe cambiar un pañal, sea en un restaurante o en tu propia casa, pero mucho peor hacerlo en un restaurante donde pones en riesgo a otras personas.
Sin embargo amamantar a un crio si es representativo , tambien hay gente que se dedica a mear en publico y eso no implica que sea representativo verdad, salvo en sanfermin que al parecer a la gente le es complicado coordinar sus necesidades.
Pero nos gusta el drama y la tontería más que a una maruja viendo la telenovela.
Hala, echadme a los lobos.
También ya de paso hago alusión a la cantidad de comentarios irónicos sobre lo placentero que es comerse un pecho.
Que haya consultado con su compañera o con 2 más que estabiesen ahí es lo mismo. No deja de ser una metedura de pata. Las disculpas ya te digo yo que no las redactaron los socorristas.
A ver. Que a mí no me parece una metedura de pata "grave". Porque seguramente se vieron en un brete y tuvieron que tirar para algún sitio.
Se pide disculpas y a otra cosa mariposa.
Te digo más. Si queremos entrar en polémica. Se podría dar el biberón? Mamar si, biberón no?.
El socorrista no deja de ser coherente con las normas de la piscina. Lo que no implica que dichas normas deberían admitir excepciones.
Pero eh, que nadie pare la caza de brujas ni el twit del ofendidito de turno hablando de machismo o cualquier otra sandez
Es lo que tiene seguir normas que te comunican de forma verbal (no creo que los dos se inventaran esa versión de la norma); lo mejor toda orden por escrito pero ya te marcan como el conflictivo.
Y que lo tenga que consultar!!!!! ¿Pero estamos gilipollas o qué nos pasa?
Hay personas que están hechas de otra pasta
A mí, personalmente, no me apetece ver un seno de manera gratuita. Y sé de muchas otras mujeres madres que opinan igual. Se puede hacer como otras tantas que se cubren con la típica gasa o manta del bebé y solucionado, puedes hacerlo donde sea. Es más un tema de decoro que de discriminación.
No digo que sea el caso, pero a nosotros nos ha pasado y tuvimos que irnos con la comida a medias. Desde entonces, antes de pedir, siempre va uno de los dos al baño a comprobar el estado, y si no hay opción de ello, nos vamos sin pedir.
¡Acabemos con los pechos al aire antes de que estos acaben con nosotros!
Reportadito por incitación al odio.
Yo me crié en los 60, en plena época de mantilla negra en las iglesias y recuerdo perfectamente como mi madre y sus amigas daban el pecho a los bebés en la terraza de la churrería donde se juntaban a merendar y charlar.
En aquella época ver a una mujer dar el pecho era muy normal, al menos en Andalucía, yo no sé de donde salió tanto remilgo pero juraría que empezó a finales de los 70, quizás por la influencia de la cultura americana que nos metían en el cine. Pero esto es solo una hipótesis sin mucho fundamento.