Si usted dedica más de 30 horas de su ocio semanal a navegar por Internet, descuida sus relaciones personales, pierde horas de sueño, no puede controlar el tiempo que pasa en línea, podría ser catalogado como ciberadicto. Tan enfermo, psiquiátricamente, como si estuviera “enganchado” a alguna sustancia. Esa es la recomendación de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría dispuesta a incluir el mal cibernético en la próxima revisión del Manual de Diagnóstico de Desórdenes Mentales que se realizará este año.
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