Montségur era a comienzos del siglo XIII una simple torre en la cima de un pog, que era como denominaban en occitano a los cerros abruptos, desprovistos de vegetación y de consistencia rocosa. Su ubicación, perdido en los confines del Langedoc, habían hecho de este castillo un lugar poco frecuentado y militarmente poco valioso. En 1204, Raymond de Péreille era el señor de Montségur y, además, un fiel seguidor de la nueva religión. Aunque en aquel momento
|
etiquetas: asedio , montségur , cátaros