El museo, con edificios vetados al público debido a su inseguridad, necesita una inyección urgente de 120 millones de euros, según el Gobierno polaco para no desaparecer totalmente en menos de 20 años. Los costos de mantenimiento se cifran en más de 4 millones de Euros, y el fondo europeo ya ha destinado 4.2, pero a todas luces no son suficientes para recuperar los edificios deteriorados y actualizar el museo.
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