Razón tenía el cura de mi pueblo cuando, viniera o no a cuento, echaba mano de ese refrán tan castellano que sostiene que “una cosa es predicar y otra dar trigo”. Él, dueño de púlpito en iglesia rural al que subía todos los domingos en misa de 12, lo sabía mejor que nadie. También parece saberlo muy bien José María Barreda, hoy miembro del colegio cardenalicio del PSOE.
|
etiquetas: barreda , privilegios , expresidente