La saturación del sector hace que de cada veinte páginas que visito, tan solo una me suele resultar mínimamente interesante.Lo peor del asunto es que a medida que pasa el tiempo nos estamos cargando nosotros mismos lo poco que habíamos levantado en cuanto a respeto, aceptación y presencia. Las cotas de calidad bajaron a mínimos al masificarse la red bajo la premisa de subrayar lo nuevo y mariquita el último. Este ahogo a base de información podría resultar interesante si estuviera compuesto por artículos y críticas con cierta calidad, pero...
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