La primera visita oficial de un jefe de la Iglesia Ortodoxa griega al obispo de Roma incluyó ayer una declaración conjunta del arzobispo Christodoulos y Benedicto XVI en la que ambas Iglesias proyectan "una fecunda colaboración para hacer redescubrir a nuestros contemporáneos las raíces cristianas del Continente europeo ". Pareciera conveniente estratégia para luego imponer la teocracia por encima de las democracias. La ilustración hace tiempo descartó la falacia del origen cristiano de la unión europea.
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