Reflexión sobre el libro "La Constante Macabra", de André Antibi, en la que habla de cómo los profesores de secundaria y universitarios reparten las notas sistemáticamente, independientemente de que una clase o un conjunto de alumnos sean mejores o peores. Al final, el porcentaje de aprobados y suspensos es siempre el mismo: una constante macabra. ¿Pasa esto en realidad? Sí, en la mayoría de los casos y asignaturas.
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