Un tribunal australiano reconoció este viernes el derecho de un hombre tetrapléjico de 49 años que desea morir a dejar de ser alimentado, una decisión que sienta precedente en la justicia de este país, donde ayudar a un enfermo a morir podía ser penado con la cárcel en algunos Estados. Según Martin, Rossiter tiene el derecho a decidir sobre su tratamiento, y la comida y el agua «no deberían serle administrados contra su voluntad».
|
etiquetas: australia , suicidio , asistido , tetrapléjico