El ertzaina se acercó al lugar y observó cómo un joven estaba golpeando a dos mujeres que se encontraban agachadas contra la pared de un edificio intentando protegerse, el hombre lanzó un puñetazo contra el policía, iniciándose un forcejeo entre ambos que finalizó con la llegada de otro agente de la Ertzaintza también libre de servicio, que entre los dos lograron reducir e inmovilizar al agresor.
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