Doce mil millones de proyectiles es la munición que han comprado los particulares estadounidenses durante el último año; un récord. Eso supone 39 balas por cada hombre, mujer y niño de los Estados Unidos de América. Las causas de este furor por el amunicionamiento tienen que ver con la presidencia Obama (muchos radicales están convencidos que que el gobierno actual limitará la venta de armas de fuego al público). Lo curioso es que es todo pura paranoia.
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