Los termómetros bajan de 3 a 5 grados según las zonas, diez menos en el Pirineo. Termómetros disparados, eso ya no se dará en principio hasta el próximo año. La suavidad de las temperaturas están convirtiendo este agosto en inusual. Es más, comienzan a invertirse las temperaturas terrestres y marítimas de forma que ha habido días en las que el agua del mar estaba más cálida que el ambiente en tierra. Ayer, la temperatura del agua en las playas de Barcelona fue de 26 a 27 grados, mientras que la de ambiente registro 27.
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