Volviendo de fiesta de la zona de Marina (Barcelona), en la calle del mismo nombre encontré un edificio con publicidad en la fachada. Pese a que el negocio se llamara GAY, que podía inducir a confusiones, la finalidad no tenía nada que ver con el nombre: “Sillas, mesas. Servicio para banquetes. Sección de alquiler”. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque había unas letras concretas pintadas en blanco que formaban una frase insólita: Es vicio, es alquiler. Aquí podéis ver las fotos del curioso mensaje.
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