A partir del lunes, conducir por la ciudad no será tan sencillo, dado que al habitual despliegue policial se sumarán los alumnos de los cursos más avanzados de primaria. Con la ayuda de una chapa identificadora y un talonario, se encargarán de señalar a los conductores que obstruyan el paso de coches y peatones o que vulneren las señales de tráfico.
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