Rubio Llorente, magistrado y vicepresidente del Tribunal Constitucional entre 1980 y 1992 y, más tarde, presidente del Consejo de Estado, dice por fin en público lo que muchos piensan: "Hubiera sido milagroso que en 1978 hubiéramos elaborado una Constitución perfecta y armada en todas sus formas. Hicimos la Constitución que se podía hacer, pero es que, además, la propia Carta Magna ha ido conformando una realidad que aconseja la reforma."
|
etiquetas: constitución