Los dos hombres entraron en su casa y despues de reducir a su dueño, un médico de 98 años, le robaron de su caja fuerte 180.000 euros. Lo curioso es que uno de los asaltantes había arreglado el día anterior la cerradura del portal del edificio y fue testigo de como la víctima abría la caja fuerte para abonar el servicio.
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