Hotel, le juego de mesa de los 70 que triunfó en los 90 por parte de MB, vuelve con una edición nueva más sostenible con el medio ambiente y a un precio comedido para un juego de mesa familiar.
#8 A mí me pasó al revés, tenía tanta ilusión por verles golpeando los hipopótamos que mi mujer me lo regaló a mí para mi cumpleaños para jugar con ellos.
Como nota curiosa, un genio del diseño de juegos decidió que era buena idea meter una bola amarilla entre una treintena de bolas rojas. Una bola que además, según las instrucciones, da la victoria al hipopótamo que se la trague.
La mía acabó en la basura el primer día, joder qué peleas. Niños quitándoselos al otro, otros metiendo la mano para cogerla porque es diferente, el niño con el hipopótamo amarillo gritando que es su bola porque es de su color... menudo espectáculo. Sin duda una de las peores decisiones de diseño profesional que podamos encontrar hoy en día.
Como nota curiosa, un genio del diseño de juegos decidió que era buena idea meter una bola amarilla entre una treintena de bolas rojas. Una bola que además, según las instrucciones, da la victoria al hipopótamo que se la trague.
La mía acabó en la basura el primer día, joder qué peleas. Niños quitándoselos al otro, otros metiendo la mano para cogerla porque es diferente, el niño con el hipopótamo amarillo gritando que es su bola porque es de su color... menudo espectáculo. Sin duda una de las peores decisiones de diseño profesional que podamos encontrar hoy en día.
Los plásticos del tragabolas son vergonzosos, no aguantan el tute de un niño ni un año.
(A tope que juegue en otro lugar )