Los jovenes atletas católicos son imparables porque saben que en todo momento tienen a Jesús a su lado que les da aliento, que los sostiene y que los anima. El regalo soñado por todo niño católico, tenga de apellido Flanders o no. A Jesús le falta decir "no me pises que llevo chanclas".
|
etiquetas: humor , religión , compras