Está este viejo chiste sobre el anciano de origen árabe que vive en Estados Unidos y escribe a su hijo:
- Querido hijo. Ya se que estás muy ocupado ahí en Siria, pero te agradecería que vinieras a pasar unos días en casa y me ayudases a arar el huerto, ya que se acerca la época de la siembra.
- Querido padre. No voy a poder ir. Pero no te preocupes, tú sobre todo no excaves en el huerto, no sea que te topes con explosivos o armas enterradas allí.
- Querido hijo. No entendí lo que decías de armas. Pero gracias por enviar a tus amigos. Me extrañó que no vestían como agricultores, sino con trajes, pero han removido cada palmo del huerto a fondo y ya podemos sembrar.
¿Alguien más recuerda cuando decían que si en tus correos electrónicos o mensajes incluías la palabra "bomba", "atentado" o similar saltaba una alarma en los servicios de seguridad? Fue algo que se comentó hace ya bastantes años.
Lo acojonante del caso es que EEUU monitorice todo lo que se escribe en Twitch (y supongo que en mil sitios más) y si algo no les cuadra, espían tus redes sociales, te localizan y te interrogan. ¿Con qué tipo de seguridad jurídica te pueden hacer todo eso por órdenes de EEUU en España? Este chico ha tenido suerte pero si se le un cruza el cable a alguien ¿quién me asegura que no acaba en Guantánamo?
#1 Y sigo,
No estoy defendiendo escribir ese tipo de comentarios en redes, pero vamos, en el contexto en el que tuvo lugar y el tipo de público al que iba dirigido el evento, no hay que ser muy listo para entender que era una expresión de desagrado y frustración.
#2 Hablas de una gente que te pregunta, directamente, al llegar al país si piensas atentar contra el Presidente. Y si la respuesta es sí te deportan. Hay cosas con las que es mejor no jugar.
#1 Imagino que todo lo que publicas en redes sociales, en abierto, es rastreable legalmente. Otra cosa es que tengas tus cuentas restringidas y aún así entren.
- Querido hijo. Ya se que estás muy ocupado ahí en Siria, pero te agradecería que vinieras a pasar unos días en casa y me ayudases a arar el huerto, ya que se acerca la época de la siembra.
- Querido padre. No voy a poder ir. Pero no te preocupes, tú sobre todo no excaves en el huerto, no sea que te topes con explosivos o armas enterradas allí.
- Querido hijo. No entendí lo que decías de armas. Pero gracias por enviar a tus amigos. Me extrañó que no vestían como agricultores, sino con trajes, pero han removido cada palmo del huerto a fondo y ya podemos sembrar.
No estoy defendiendo escribir ese tipo de comentarios en redes, pero vamos, en el contexto en el que tuvo lugar y el tipo de público al que iba dirigido el evento, no hay que ser muy listo para entender que era una expresión de desagrado y frustración.
No me creo nada