Ocurrió en el 2002, pero se ha hecho público hoy. En los dos meses anteriores a su muerte, el hombre hizo un promedio de más de 80 horas extra al mes, y trabajó regularmente durante la noche y los fines de semana, además de ser enviado con frecuencia al extranjero. También en El Mundo
elmundo.es/elmundo/2008/07/10/internacional/1215688386.html