[C&P] Lamine Dieng es el cadáver del que nunca hablará Nicolas Sarkozy. El presidente que sabe encandilar a derecha y centroizquierda hablando de bandas de jóvenes, tildándolas de “chusma”, afirmando que hay que “limpiar con desinfectante” los barrios populares y prometiendo severidad, es mucho menos propenso a hablar de los casos en que un joven muere cuando está en poder de la Policía.
|
etiquetas: francia , sarkozy , disturbios