Así comienza este artículo en el que detallan la forma óptima de hacer la revolución a día de hoy. Cómo esquivar la monitorización del gobierno (no basta con encriptar los mensajes y apagar el móvil en las reuniones), cómo organizarse en "células", cómo transmitir los mensajes y usar la esteganografía (recomienda a través de youtube, añadiendo ruido por supuesto). Un móvil apagado puede ser rastreado. Cualquiera de nuestros cifrados será roto: otra cosa es que a tiempo. Evidentemente, hay que aprovechar TOR. En conjunto, un resumen sorprendente
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