«La situación de los derechos humanos de los indígenas en Colombia es grave, crítica y profundamente preocupante», según James Anaya, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este año, la ONIC (Organización Nacional de Indígenas de Colombia) ya registra 60 asesinatos políticos de indígenas, mientras que en 2008 fueron 99. La cifra de aborígenes desplazados llegó a 3.312 en 2008 y ya suman 3.100 en lo que va de este 2009.
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