Unos 200.000 alumnos estudiarán este año 3º de secundaria, el curso en el que se estrena la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Varias organizaciones ultras, habían anunciado una campaña de objeción de conciencia contra la asignatura. Según sus datos, 15.000 padres de alumnos estaban dispuestos a enfrentarse a la ley, pese a que esta medida conlleva un suspenso e impediría a sus hijos obtener el título de secundaria. El boicot se ha quedado en nada. En total, sólo 84 padres han forzado a sus hijos a objetar.
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