Siempre hay que ser cautos en la carretera. Pero si circulamos en las inmediaciones del municipio toledano de Talavera de la Reina más vale extremar la precaución. La razón es que el jefe de sector de la Guardia Civil de Tráfico en esta localidad ha puesto a sus efectivos en cintura amenazando a todo aquél que no traiga un número mínimo de denuncias. ¿El castigo? Donde más duele, en el bolsillo: el que no cumpla no recibirá retribuciones y puede verse afectado en sus servicios.
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