Es un escándalo, porque a un ciudadano que comete una infracción se tarda 15 días en sancionarle, mientras que a un constructor, que adeuda más de un millón de euros por la la edificabilidad construida en exceso, se le permite que cumpla el plazo de cuatro años y que prescriba la infracción urbanística.
|
etiquetas: urbanismo , corrupción , caciquismo , lanzarote