Las repercusiones para la industria se han extendido mucho más allá de la zona de conflicto, lo que podría retrasar años la recuperación de las aerolíneas tras el COVID-19. Los aviones rusos tienen prohibido volar sobre casi 40 países, así que Rusia tomó represalias con sus propios cierres de espacio aéreo,. Esto afecta directamente a los vuelos Europa-Asia. Air France-KLM, Finnair y Lufthansa Group, han tenido que cancelar rutas a Asia. En contrapartida las compañías chinas pueden quedarse ese mercado al poder volar sin restricciones.
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