Bruce Schneier nos deja una entrada en su blog digna de un guión de cine: ha recibido un correo en el que se le confía el criptograma que dejó el presunto asesino de su esposa y su hijastro antes de ahorcarse... ¿Se anima alguien a echarle una mano a Schneier a resolver el caso? Esto es como los antiguos acertijos de Kriptópolis. Pero en serio...
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