Un soldado que recientemente volvió de Irak ha admitido que pagó 500 dólares a otra persona a fin de que le diera un tiro en una pierna para no volver a la guerra. Jonathan Aponte, de 20 años, denunció originalmente que un ladrón le había disparado. "Creo que esto era mejor que ser blanco de los disparos todos los días" en Irak, dijo Aponte a la cadena WCBS-TV, en una entrevista transmitida el viernes. "Mi mente no puede hacer esto ya, no puedo soportarlo".
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