La organización SOS Racismo ha criticado la política de repatriaciones de inmigrantes del Gobierno, que en los últimos cuatro años ha afectado a 370.000 personas -"un 43 por ciento más que el ejecutivo del PP"- y la duración de la retención en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIES). En su informe anual, SOS Racismo ha pedido la derogación de la Ley de Extranjería. Medio millón de extranjeros se encontraban en situación irregular en diciembre de 2007.
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