TASER, fabricante de las cada vez más famosas pistolas eléctricas (o electrocutadores), se empeña en demostrar encarecidamente que su producto no tuvo nada que ver con la muerte de un hombre en Roquetas (Almería) a manos de la Guardia Civil. Para su propia defensa echan mano de una frase del dramaturgo español Jacinto Benavente... El tufillo fascista se convierte entonces en un olor surrealista y nauseabundo. Si Benavente levantase cabeza se volvía a morir. Esta es la web de Taser:
www.taser.com/Pages/default.aspx ¿Inspirada en Gattaca?
