Algunos centros ya han tomado medidas a título individual, como mejorar el uso del aire acondicionado y de la luz, programando, por ejemplo, las pantallas de los ordenadores para que hibernen cuando no se usan.Otros hospitales han decidido no renovar la tecnología diagnóstica y quirúrgica cada dos o tres años, a no ser que se estropeen, así como cobrar la botellita de agua que se sirve con las comidas o cambiar las sábanas cada dos días en lugar de hacerlo a diario, salvo que sea necesario.
|
etiquetas: recortes , sanidad , pública