Para los amantes de la confusión, la historia alemana es fuente inagotable de comparaciones, ejemplos, contraejemplos y anecdotario preceptivo. Aquí se opina sobre el que sin duda merece ser llamado contubernio de Munich, el que realmente trajo la muerte y desolación a Europa y también la mala conciencia de la que ahora "disfrutamos" los europeos. Y de manera certera se apunta cómo el recuerdo errado es peor y mas dañino que el olvido.
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