Esta acción, que podría considerarse un mero trámite en cualquier otro lugar, se convierte en España (y en otros países de habla hispana) en una oportunidad para desplegar ingenio y buen humor.
Te ahorro un click y os doy un consejo. Por favor no useis esas frases dan bochorno...
La cuenta de lo que rompimos cuando pueda
¿Cuánto es el susto?
¿Cuánto duele?
Jefe, ¿echamos cuentas?
¿Cerramos números?
¿A cuánto ascienden los daños?
Cóbrame barato jefe.
Dime cuántos bancos tengo que robar
La cuenta y un policía
Me dices qué me debes cuando puedas
¿Cuánto es y por qué tan caro?
Amigo, ¿se debe algo?
Maestro, ¿hay que pagar?
Prepárame la dolorosa
¿Cuánto te debo, maestro?
La 'cuentita' jefe
¿Cuánto me salió la broma?
¿Hemos invitado a los de al lado?
¿Tengo que fregar muchos platos?
El finiquito maestro
La cuenta y un guardia que corra poco
La partitura cuando puedas.
Tramítame el ticket, capitán
¿Cerramos la noche?
Consejo de excamarero: No intentes ser gracioso, no lo eres, y menos después de 5 cervezas, si quieres caer bien al camarero se respetuoso con el e intenta que la mesa y sus alrededores no sean una pocilga, nos conformamos con poco, no hay mas que ver lo que nos pagan
Sea tan amable y diga qué le debo
Yo suelo pagar lo que como y lo que bebo
He comido un pincho de tortilla
Dos bocadillos de morcilla
He acabado un queso de tetilla
Y me niego a fregar la vajilla Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
Diga qué le debo y dese prisa
Deje de hacer cuentas sobre la repisa
He bebido cuatro o cinco cañas
Aparte de las cañas, hay tres dobles
Aparte de los dobles, son dos jarras
Y le estoy diciendo que me cobre
Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
He agotado un servilletero
He tirado todo un palillero
Y en el servicio de caballeros
He masacrado a un camarero
Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
Diga qué le debo; Siniestro Total; De Hoy No Pasa; 1987
El detector de cuñadismos se me ha bloqueado en el máximo, 3 Roentgen, he tenido que mandar un general con un detector industrial en un camión forrado de plomo. Este envío está por encima de los 15000 Roentgen de caspa.
#1 de cuando he trabajado en restaurantes, oír sólo una de esas frases hace saltar un olor a rancio inmediato y lo único que quieres es cobrarles cuanto antes a esa mesa para no verles nunca más. De divertidas no tienen nada, vaya.
¿Tan difícil es decir: ¿la cuenta, por favor?, pagar y marcharse? Ni propina ni nada. Rápido y adiós.
Una vez presencié que un cliente le esperaba al camarero:
-. Oye tú, cobra.
Y la respuesta inmediata del camarero, que nos hizo reír:
-. Y tú, víbora.
Menos gracioso, depende la ocasión, fue aquél: "Mesonero, Mesonero, por favor, a ver qué se debe aquí, aparte de la luz y el teléfono, digo".
Meh, todas una mierda comparada con hacer el gesto de "Escribir en el aire" y que te traigan un boli .
Por lo demás, y habiendo sido camarero unos cuantos años, tampoco me he sentido ni menospreciado, ni minusvalorado por recibir ninguno de estos chascarrillos.
Si, mi trabajo merecía el mismo respeto que cualquier otro, pero no veo la coña rancio cuñadil nada TAN ofensivo y comprendo que hay que entender las circunstancias
La cuenta de lo que rompimos cuando pueda
¿Cuánto es el susto?
¿Cuánto duele?
Jefe, ¿echamos cuentas?
¿Cerramos números?
¿A cuánto ascienden los daños?
Cóbrame barato jefe.
Dime cuántos bancos tengo que robar
La cuenta y un policía
Me dices qué me debes cuando puedas
¿Cuánto es y por qué tan caro?
Amigo, ¿se debe algo?
Maestro, ¿hay que pagar?
Prepárame la dolorosa
¿Cuánto te debo, maestro?
La 'cuentita' jefe
¿Cuánto me salió la broma?
¿Hemos invitado a los de al lado?
¿Tengo que fregar muchos platos?
El finiquito maestro
La cuenta y un guardia que corra poco
La partitura cuando puedas.
Tramítame el ticket, capitán
¿Cerramos la noche?
_ Psss (moviendo el pulgar contra el índice)
#0
Yo suelo pagar lo que como y lo que bebo
He comido un pincho de tortilla
Dos bocadillos de morcilla
He acabado un queso de tetilla
Y me niego a fregar la vajilla
Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
Diga qué le debo y dese prisa
Deje de hacer cuentas sobre la repisa
He bebido cuatro o cinco cañas
Aparte de las cañas, hay tres dobles
Aparte de los dobles, son dos jarras
Y le estoy diciendo que me cobre
Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
He agotado un servilletero
He tirado todo un palillero
Y en el servicio de caballeros
He masacrado a un camarero
Diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
Que me diga qué le debo
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
¡De una vez!
Diga qué le debo; Siniestro Total; De Hoy No Pasa; 1987
Pensé que era un envío serio
¿Tan difícil es decir: ¿la cuenta, por favor?, pagar y marcharse? Ni propina ni nada. Rápido y adiós.
-. Oye tú, cobra.
Y la respuesta inmediata del camarero, que nos hizo reír:
-. Y tú, víbora.
Menos gracioso, depende la ocasión, fue aquél: "Mesonero, Mesonero, por favor, a ver qué se debe aquí, aparte de la luz y el teléfono, digo".
Por lo demás, y habiendo sido camarero unos cuantos años, tampoco me he sentido ni menospreciado, ni minusvalorado por recibir ninguno de estos chascarrillos.
Si, mi trabajo merecía el mismo respeto que cualquier otro, pero no veo la coña rancio cuñadil nada TAN ofensivo y comprendo que hay que entender las circunstancias
Saludos