El bebé de apenas seis semanas de nacido murió de desnutrición o hambre, según los médicos que lo atendieron en un hospital de Atlanta, en EEUU. Los padres, una pareja de veganos, que lo habían alimentado con una dieta limitada de leche de soja y zumo de manzana, cumplirán cadena perpetua por la muerte de su bebé. Es la sentencia definitiva de la Corte Suprema de Georgia que rechazó la apelación de Jade Sanders y Thomas Lamont.
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