Un usuario de Gmail envió un correo electrónico a tres profesores. El asunto decía: "Director de Pikesville - Grabación perturbadora". Una profesora que no se llevaba bien con el director admitió haberla compartido con una alumna "que sabía que difundiría rápidamente el mensaje por diversas redes sociales y por toda la escuela". La profesora envió la grabación a medios de comunicación y a la Asociación para la Defensa de los Derechos Civiles. La grabación se hizo viral provocando la ira en los suburbios de Baltimore contra el director.
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Anti surveillance makeup
Dudo que se aprenda una lección así. Necesitaría mesura en los que oyen o ven algo que les escandaliza.
Vergüenza debería darle no sólo al delincuente, el colega del afectado, que busca hundir la reputación del otro con falsedades; sino también a los que le desearon la muerte basado en una grabación. Espero que en casos así, al menos en nuestro país, haya sanciones realmente ejemplares y acordes no sólo al daño ejercido sino a los ingresos de la persona o delincuente profesional.