El acusado se sentía molesto por el ruido de las campanas que emitía un sistema informativo instalado por un párroco de Oviedo. Así, desde una cuenta de correo que bautizó con el nombre curaruidoso@gmail.com comentó a enviar al religioso correos de contenido ofensivo en los que utilizaba expresiones injuriosas como "sotanita, llorón o cobarde" y aludía a su supuesta pertenencia a una secta de pederastas. Por este y otros actos será juzgado acusado de un delito de injurias y de otro contra los sentimientos religiosos.
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