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Pacheco 1963: de pandillero a boxeador

Pacheco 1963: de pandillero a boxeador

Por ese lado sur, Madrid se terminaba en una cuesta de tierra por la que chorreaba la sangre que lavaban los Curtidores y que hoy conocemos como el Rastro (del rastro de sangre y agua sucia). Más abajo había espacios vacíos donde se sobrevivía, un río que había sido poco menos que frente de guerra, antiguas trincheras cubiertas con dos chapas y convertidas en cuevas habitadas y puentes que comunicaban con unos arrabales donde no regían las mismas reglas que en la ciudad. Y, al final del fango, la cárcel. La cárcel de Carabanchel era el destino

| etiquetas: pacheco , franquismo , pandillas
El paso de pandillero a boxeador ha sido algo bastante corriente históricamente, y le dio siempre a "la dulce ciencia" esa pátina de marginalidad. Muchos han sido los casos de pandilleros que encontraron en el boxeo su particular redención: Floyd Patterson, Sonny Liston, George Foreman, Ron Lyle, etc.
#1 Las pandillas son de cobardes, los hombres de verdad van solos.
#2 No omitamos el detalle de que las pandillas dan una sensación de grupo, de cohesión, que es muy importante porque el ser humano es un ser social.
#1 Otros tantos se han hecho policías antidisturbios como 3580O2, el 11I719, el 43E05S,...
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