Fragmento de un estudio en el que se explican las secuelas psicológicas que sufren las prostitutas. La más importante es el estrés post traumático (EPT), muy similar al que padecen los veteranos de combate, vinculado al síndrome de Estocolmo. Se demuestra, por tanto, que la prostitución es una actividad traumática consecuencia de la violencia de género, en el que las distorsiones emocionales, cognitivas y conductuales echan por tierra el mito de la "prostituta feliz".
|
etiquetas: prostitución , psicología , secuelas , síndrome , estocolmo