"De momento tengo facturas que han traído los proveedores y están emitidas en pesetas", llegó a asegurar el alcalde electo. "Llevan una década sin pagar", sentenció. Por ello, indicó que su obsesión a partir de ahora "es saber cuánto se debe para poder refinanciar la deuda y empezar a pagar". De este modo, añadió también que "en Sevilla vamos a poder renunciar a muchos cargos políticos porque en los últimos años se han duplicado mucho las estructuras políticas porque había que contentar a PSOE e IU".
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