La reforma del piso comprado por la pareja de la presidenta madrileña tras el presunto fraude fiscal de 350.000 euros siguió después de dos órdenes municipales de “cese inmediato”. Siete testigos acreditan la continuidad de los trabajos, que inundaron las plantas inferiores y llevaron a la bancarrota a un restaurante.
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Las del Ayuntamiento también deben ser normas chavistas.
Si querer a una persona es delito, yo también soy culpable.
IDA, Isabel Díaz Atila
En su declaración responsable, la pareja de Ayuso informó de que iniciaría una “demolición de tabiquería sencilla”, además de un saneamiento de fontanería, electricidad, alicatados y “demolición de mobiliario de cocina y falsos techos”. Y dio comienzo a las obras que, poco después, causaron una inundación de aguas fecales en un restaurante del bajo del edificio.
La primera orden de cese del Ayuntamiento fue firmada el 2 de noviembre de 2022 por tres altos cargos, que comprobaron “la inexactitud, falsedad u omisión” de los documentos presentados por la pareja de Ayuso. La causa es que la declaración responsable describía solo parcialmente las obras, con la intención de ampliarlas más adelante. Además, le faltaba un plan de gestión de residuos y el abono de una fianza por esa gestión.
Los tres cargos municipales decretaron “la ineficacia de la declaración responsable” de González Amador y “la paralización y/o el cese inmediato de la actuación con la imposibilidad de iniciar o continuar las obras desde el momento de adopción de la resolución, y en su caso, la obligación de restituir la situación física y jurídica al momento previo” de la obra. También se le advirtió de que el cese debería continuar hasta que no obtuviera una nueva licencia o una nueva declaración responsable que subsanara la anterior. Es más, se determinó la “imposibilidad para presentar ante el Ayuntamiento una nueva declaración responsable con el mismo objeto durante un plazo de tres meses”.
Por otro lado, la obra continuó hasta bien entrado 2023, según el relato de los testigos directos que han hablado con EL PAÍS. Entre ellos, se encuentra un documento aportado por un vecino afectado por la obra que afirma que el 29 de diciembre la reforma seguía en marcha. Se trata de un escrito firmado por un perito que comprobó in situ que la causa de una nueva inundación se debía a la reforma. El trabajador explica que la avería se origina en la “pérdida de agua de tuberías” en esta vivienda, “que está en obras”.
La reforma sin permiso provocó en agosto de 2022 la inundación por aguas fecales de un restaurante, que en ese momento estaba cerrado por vacaciones. Tras una reforma por los daños causados, el local reabrió a finales del mes siguiente, pero durante las Navidades de ese año sufrió una nueva inundación, esta vez de agua corriente, que cayó sobre algunos comensales durante la cena e inundó los salones de algunos vecinos. El negocio no reabrió y se declaró en concurso de acreedores meses después, según la información del Registro Mercantil. Los antiguos gerentes han rechazado hacer declaraciones.
A pesar de las dos órdenes de cese, en SIGSA no figura ningún expediente de sanción. La normativa del Ayuntamiento califica como muy grave “la presentación de declaraciones responsables o solicitudes de licencias que incluyan documentación falsa, o que omitan datos o información de carácter esencial”. Esta infracción prescribe a los tres años –en este caso en noviembre de 2025— y conlleva una sanción de hasta 3.000 euros. Tras surgir sospechas sobre la posible ilegalidad de la obra, el grupo de Más Madrid en el Ayuntamiento presentó el 19 de marzo de este año una denuncia por infracción urbanística que ya ha sido registrada en la base de datos SIGSA.
ADN pepero.
Es lo que ha conseguido esta señora, las ha hecho tan gordas, que se convierte en una nimiedad algo tan fuerte
Qué raro que esta noticia no trascendiese en 2022. El caso es que los dueños se han negado a hacer declaraciones. Les joden el sustento y guardan silencio? Me huele a que los untaron para que callasen. Una noticia así, es bastante jugosa por la importancia de la dueña del problemático piso. No me creo que ninguno de los dueños no quisiera hablar a los medios para denunciar semejante atropello.
Y luego está la actitud de impunidad y de sinvergüenza absoluto que tiene el novio de Ayuso. No pago multas, no pago licencias, aquí manda el coño moreno de mi novia. "La mujer del Cesar además de honesta, debe serlo".
Esto es lo que se espera de un dirigente de derechas... o lo que espera todo el que conoce la definición de izquierda y derecha política.
Y los del restaurante no quieren hacer ninguna declaración. ¿Amenazas o dinero?
Tanto que exigen autocrítica a la izquierda y ellos la hacen negativa
O algo así.
/s